Definir para ordenar. En el mundo de las hierbas y especias son muchos los opinantes y persiste una falta de definiciones y clasificación consensuada.
El Contexto
Los aditivos alimentarios son sustancias químicas (algunas demonizadas por los naturistas) que no son alimentos pero se agregan a estos al ser industrializados para retardar el deterioro, mejorar características organolépticas y facilitar el proceso productivo. Incluyen azúcar, sal, vinagre, hierbas y especias y todos los compuestos adicionados a los alimentos para impedir alteraciones químicas, biológicas, estabilizar características físicas, corregir cualidades plásticas, etc, etc.
Pertenecen a los aditivos alimentarios los sazonadores; su misión es saborizar y contienen hierbas y especias entre los elementos infaltables, pero no son los únicos componentes. Normalmente son salados y se clasifican en:
- Sazonadores líquidos; por ejemplo aderezos (dressings, seasonings), salsas; de ají, worcestershire, barbecue y otras , que por la variedad existente confunden al comprador lego y alegran a quien descubre la suya en la espesura de tipos y marcas expuestos en los supermercados.
- Sazonadores secos: en el mercado son los más abundantes y donde más se evidencia la innovación del rubro, es posible encontrar en algunos de ellos componentes como algas, callampas, humo, charqui, embutidos secos triturados, etc. Normalmente la etiqueta destaca la aplicación, ej, sazonador de carne, de pescado.
Otras categorías que pueden o no contener sal.
- Aliños, tipo de sazonador seco.
- Adobo; marinada o mezcla para la aplicación a alimentos crudos.
- Condimentos, sazonadores usados en el plato terminado.
Buscando Identidad
Los botánicos quisieran ordenadas las hierbas y especias a partir de las familias botánicas, quedando bien identificadas las plantas y sus variedades pero resulta engorroso adjetivar sus partes y estas últimas son los sujetos que nos interesan.
Al comercio internacional le sirve clasificarlas en frutos, semillas u otros para normalizarlas en categorías existentes, el problema son las “aromáticas” que se suman sostenidamente al comercio mundial.
Algunos autores llaman hierbas a las nacidas en Occidente y especias si vinieron de Oriente. Según esto la albahaca nacida en la India sería una especia y la pimienta dulce descubierta en Jamaica o la vainilla de origen mexicano serían hierbas.
El término hierba supone una planta anual que no incluye al laurel, romero, pimentero, canelo y todas las que provienen de árboles. Aquí la contradicción es del agrónomo.
Definición
Entre muchas, elegí la más sencilla e inclusiva: “Las hierbas y especias son productos vegetales aromáticos usados en la cocina para sazonar los alimentos”.
Hierbas o especias alude solo a partes tomadas de la planta. Así, la canela y la casia son cortezas; los clavos y las alcaparras son yemas; el azafrán son pistilos de flor; la pimienta y los ajies son frutos; el jengibre y la cúrcuma son raíces; la alcaravea y la mostaza son semillas, la albahaca, orégano, salvia, tomillo y laurel son hojas.
Para dificultar la tarea, algunas plantas proveen dos y hasta tres hierbas o especias en un mismo ejemplar; es el caso del eneldo, hinojo, cilantro, apio del cual se usan semillas o frutos y hojas o tallos o bulbos. No se puede entonces asociar una planta a una hierba o a una especia.
Es urgente consensuar una definición y acoger a las nuevas aromáticas que se incorporan a las cocinas del mundo, noticia sin duda muy afortunada para los olfatogustólogos.
Sólo “Especia” creo que es el nombre apropiado, esta denominación nació en la cocina y es válida para incluir a las especias sin definición clara y a todas las hierbas. Evita confusiones, integra a todas sin distinción de origen, evade engorrosas clasificaciones botánicas, agronómicas o comerciales que pueden usarse en los escenarios en que se necesiten pero…. fuera de la cocina.